En 47,21% aumentaron las suspensiones de despacho a mercancías falsificadas realizadas este año por el Servicio Nacional de Aduanas. Los procedimientos se concentran en Arica, Iquique, Valparaíso, San Antonio y Talcahuano, destacando el incremento en los valores de los productos.

La información la entregó el al jefe de Fiscalización en la Línea de la Subdirección de Fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas, Carlos Escudero, durante el  “Seminario Internacional de Derechos de Propiedad Intelectual” que se desarrolla en Arica y donde participan expertos de Chile, Perú y Bolivia bajo el alero de la asociación internacional contra la falsificación The Anti-Counterfeiting Network (REACT por sus siglas en inglés).

La jornada fue inaugurada por el secretario regional ministerial de Hacienda de Arica y Parinacota, Pablo Arancibia; el Director Regional de la Aduana de Arica, Hugo Yávar; y la coordinadora para Latinoamérica de REACT, Estela de Luca.

La actividad considera la participación de funcionarios de servicios públicos y expertos de Chile, Perú y Bolivia, quienes además de acceder a entrenamiento en nuevas formas de detección de productos falsificados, también analizarán metodologías de trabajo y buenas prácticas para enfrentar este fenómeno global.

Carlos Escudero explicó que el Servicio Nacional de Aduanas trabaja en diversas áreas para velar por el comercio justo y la protección de la ciudadanía. En dicho contexto, hay planes integrados de fiscalización para abordar el tema de la propiedad intelectual y es así como este año se han registrado cifras históricas. “Si comparamos los primeros 9 meses del 2018 con igual período del 2017 tenemos una variación positiva de 47,21% en la cantidad de mercancías que fueron sometidas a suspensión de despacho. Y otro dato relevante es que esas mercancías tienen un valor 209,28% mayor”.

En efecto, durante el 2017 se incautaron 4.345.782 productos por un valor de US$ 27 millones, mientras que este año la cifra es de 6.397.392 productos por un monto de US$ 84 millones. La diferencia se explica, agrega Escudero, por la detección de accesorios para celulares y vehículos, así como también consolas de juegos e incluso medicamentos. “Si bien los juguetes lideran la cantidad de incautaciones en cuanto a volumen y montos en forma histórica, hoy aparecen otros artículos ligados a la tecnología y hasta del área cosmética”.

El seremi de Hacienda, Pablo Arancibia, destacó el esfuerzo gubernamental para enfrentar todo tipo de ilícito y en especial materias relacionadas con el contrabando y la propiedad intelectual.

En tanto, la coordinadora para Latinoamérica de REACT, Estela de Luca, valoró el trabajo en red que realizan las aduanas del mundo y en especial la aduana chilena con sus pares de Perú y Bolivia. “A nivel latinoamericano la actuación de Chile es muy buena y este tipo de seminarios es muy importante. Lo más relevante de Chile es la proactividad de sus autoridades aduaneras y la cantidad de procedimientos que tienen en distintos puertos”.

La Secretaria Ejecutiva del Observatorio del Comercio Ilícito (OCI) de la Cámara de Comercio, Nicole Kuppenheim, consideró la instancia como un ejemplo de cooperación público-privado, subrayando además el liderazgo asumido por Aduanas para tratar este tema y la posibilidad de conocer las realidades de otros países.

Asimismo, el jefe regional del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) de Perú, Marcos Oliva Portugual, hizo hincapié en las ventajas de respuestas articuladas para lograr resultados óptimos y eficientes en favor de la seguridad de la comunidad. “En el caso de las Aduanas de Chile y Perú es un trabajo muy positivo porque entendemos que existe un nivel de coordinación. Esto permite tener información del producto que ingresa por distintos puertos chilenos y que tiene como destino Perú o la región de Tacna, así como su tránsito y hacia dónde va para poder intervenir esa carga”.

Finalmente el Director Regional de la Aduana de Arica, Hugo Yávar, se refirió al  impacto que tiene este tipo de ilícito en la sociedad, “porque además del daño económico y que puede repercutir en tasas arancelarias o barreras, se genera un impacto negativo en la sociedad al dañar la confianza de la ciudadanía y poner en peligro la salud de los consumidores.”