La máxima autoridad regional enfatizó que más de 2000 empleos directos e indirectos están siendo afectados por el litigio, lo que pone en riesgo a miles de familias y al PIB regional.

Son 800 familias las que hoy viven en incertidumbre debido a la paralización total de faenas que afecta a la empresa Quiborax, producto del litigio en el que se encuentra tras ser acusado por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) de provocar daño ambiental al Salar de Surire.

Esta situación fue puesta en conocimiento por parte del gobernador regional Diego Paco, al presidente del CDE Raúl Letelier, con el fin de dar urgencia a acciones que protejan a los trabajadores, al medio ambiente y al desarrollo económico de Arica y Parinacota.

Según la máxima autoridad regional, la cifra total de empleos afectados asciende a más de 2000 si se suman los trabajos indirectos. Junto con poner en riesgo la estabilidad de miles de familias ariqueñas, la paralización de faenas es un grave golpe a la economía regional, pues Quiborax representa el 7,8% del PIB.

“Nuestra región atraviesa momentos difíciles y no vemos, desde el Gobierno Central, la atención que esta crisis merece. Nuevamente nos dejarán solos como región. Por eso, le he planteado al presidente del CDE que es indispensable considerar el impacto social y económico de esta causa, y agotar todas las vías posibles para buscar soluciones que protejan tanto el medio ambiente como el desarrollo de la región”, manifestó.

Paco agregó que la nula reacción desde el Gobierno Central vaticina una crisis regional que ahondará las actuales complejidades que afronta la comunidad, que tiene entre sus preocupaciones la presencia de un crimen organizado que ha fracturado social y económicamente Arica y Parinacota.

“Hay herramientas legales para encontrar salidas que protejan tanto el medio ambiente como el desarrollo económico. Hay herramientas legales para que al menos, mientras dure el juicio, no estén paralizadas las faenas. Es el momento de agotar todas las opciones. Nuestra región no puede permitirse más incertidumbre ni más decisiones que ignoren lo que está pasando en el norte de Chile”, expresó.

Compromiso con trabajadores

 El gobernador reafirmó su postura frente a los propios trabajadores de Quiborax, quienes agradecieron el apoyo de la autoridad durante una marcha pacífica que visitó el Gobierno Regional.

En la oportunidad, Paco señaló que “el cierre de Quiborax sería un disparo letal para los 2.000 trabajadores y para nuestra economía regional. No vamos a permitir que más empleos se pierdan. No vamos a permitir que nuestra región siga decreciendo. No vamos a permitir que la inseguridad se apodere de la región. Quiero que sepan que acá hay un gobernador que se la va a jugar, va a trabajar y va a hablar para que nuestra región no se siga opacando y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que esto se solucione”.