El Juzgado de Garantía de Arica decretó hoy –viernes 5 de septiembre– las medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual para P.A.Á.O., C.E.M.H., C.M.M.V., R.A.C.T., F.J.A.F.F., C.E.V.M., M.A.N.S., C.E.C.O., S.L.G.P., Y C.M.F.A., imputados por el Ministerio Público como autores del delito consumado de asociación ilícita, algunos de ellos también imputados por los delitos de cohecho, violación de secreto y soborno. Hecho que habrían perpetrado desde el año 2021, en la ciudad.

En la audiencia de formalización –que se extendió por más de 12 horas y finalizó esta madrugada– la magistrada Ana Paula Sepúlveda Burgos fijó en 120 días el plazo de investigación.

Según el ente persecutor, diversos funcionarios de la Seremi de Bienes Nacionales de Arica y Parinacota se organizaron para utilizar sus posiciones como funcionarios públicos de dicha institución para recibir sobornos de particulares a cambio de agilizar trámites, proporcionar información interna antes de la notificación oficial, entregar información interna reservada que en ningún caso sería proporcionada a terceros ajenos a la misma y manipular el proceso en beneficio de los particulares.

En ese contexto, desde el año 2021 los imputados que laboraban en el servicio público junto a los coimputados consultores particulares se concertaron para  actuar de manera organizada para lo cual cada uno cumplía funciones determinadas y contaban con roles y tareas definidas, con la finalidad de dedicarse de manera sistemática y permanente a obtener pagos ilícitos por parte de usuarios particulares de la Seremi de Bienes Nacionales, quienes requerían efectuar diversos trámites de bienes fiscales en este servicio, los que debían tramitar.

Para lograr tales objetivos, según detalló el ente persecutor, la organización contaba con personas en la cima que cumplían los roles de líderes, recaudadores de dinero, otros que cumplían los roles de intermediarios y las personas ajenas al servicio público, además de personas externas que facilitaban los medios para recibir los pagos de dinero.

La estructura, según la Fiscalía, contaba con cuatro líderes, un grupo de funcionarios que eran los brazos ejecutivos de la organización, además de otros que eran captadores.