En un punto de prensa realizado en el Puerto de Arica, autoridades regionales valoraron la promulgación de la nueva Ley de Cabotaje Marítimo, iniciativa que moderniza el transporte de carga por vía marítima y abre nuevas oportunidades para el comercio exterior, especialmente en Arica y Parinacota.
A nivel nacional, la promulgación de la Ley de Cabotaje responde a la necesidad de modernizar un mercado que permaneció estancado por más de dos décadas, pese a los 6.435 kilómetros de costa del país. Hoy sólo el 4% de la carga que se mueve en Chile utiliza el modo marítimo, mientras que el 77% corresponde a comercio exterior y apenas un 16% a transporte entre puertos nacionales. Este escenario, marcado por altos costos, baja competencia y una limitada participación de naves extranjeras -que en 2024 operaron apenas el 0,3% de la carga vía mecanismos de excepción- motivó una apertura parcial y regulada del cabotaje.
La nueva ley permitirá que buques internacionales que desembarquen carga en puertos chilenos puedan transportar carga nacional en su “ruta de salida”, facilitando el movimiento de contenedores vacíos y otorgando flexibilidad ante emergencias como cierres portuarios o eventos climáticos.
El seremi de Economía, Fomento y Turismo, José Zúñiga, destacó que algunas disposiciones de la ley comienzan a aplicarse inmediatamente, generando beneficios directos para las operaciones portuarias. “Hay algunas medidas de la ley que ya empiezan a regir inmediatamente como, por ejemplo, la facilitación de las cargas de salida. Las compañías internacionales que descargan en Valparaíso, por ejemplo, pueden transportar esa misma cantidad hacia puertos de salida en su trayectoria, lo que optimiza tiempos y costos”, explicó.
Desde Transportes, el seremi Pablo Maturana relevó los impactos positivos que la apertura del cabotaje tendrá en la logística y en la descongestión urbana. “Estamos contentos porque esta diversificación que se entrega a los puertos también nos permite descongestionar nuestra ciudad. Más del 70% de las cargas se distribuye hoy por carretera; al entregar mayor oferta al comercio marítimo, habrá menos transporte terrestre, menos emisiones y menor deterioro de nuestras rutas”, señaló.
Además, agregó que el transporte marítimo “genera 70% menos emisiones de CO₂ que el terrestre, lo que trae beneficios ambientales, menos impacto vial y una apertura mucho más diversa al comercio exterior, especialmente con Bolivia, un aliado estratégico para nuestra región”.
Por su parte, el gerente general de la Empresa Portuaria de Arica, Jorge Cáceres, subrayó el impacto directo para la competitividad del puerto y para el comercio boliviano. “Esperábamos esta ley con muchas ansias porque tiene aspectos muy positivos. Deja fuera de la definición de cabotaje las cargas de ultramar provenientes de Bolivia. Antes sólo podían trasladarse al Callao; ahora podrán ir a otros puertos chilenos como San Antonio o Valparaíso y desde allí al mundo. Eso implica nuevas alternativas, menor costo y más competitividad para el Puerto de Arica”, precisó.
Asimismo, añadió que “esta apertura fomenta el intercambio entre puertos chilenos, libera carreteras, entrega alternativas de abastecimiento en caso de emergencias y permitirá que productos de Arica puedan embarcarse en rutas internacionales directamente desde nuestro puerto”.
Según la información oficial del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, la apertura parcial del cabotaje permitirá reducir tarifas entre un 20% y 39%, disminuir costos logísticos para Chile y Bolivia, y fortalecer la resiliencia del sistema portuario. Además, se estima que cerca de 700 mil toneladas de carga migrarán desde el modo terrestre al marítimo en la macrozona norte.
Las autoridades coincidieron en que esta ley marcará un hito para la región, impulsando mayor dinamismo comercial y nuevas oportunidades para la economía local y el Puerto de Arica.













