Archivo histórico de la municipalidad estuvo totalmente descuidado y de aquí a fin de año se quiere recuperar al menos los documentos más antiguos
La historia no se borra con una goma, esta frase siempre vuelve a ser relevante cuando se habla del pasado, mas si se trata del pasado de toda una ciudad. Es que el archivo histórico de la municipalidad está abandonado desde hace ya varios años en un rincón con apenas unos muebles y llenos de polvo.
Tras el llamado de atención de algunos funcionarios, la nueva administración del alcalde Orlando Vargas envió a la encargada de la oficina de patrimonio, Valeska Laborde. Ya en terreno, Valeska y su equipo pudieron constatar el deplorable estado en que se encontraba el archivo municipal, donde incluso había años perdidos en decretos y otros documentos.
Algunos documentos que se guardan en el archivo municipal son: Decretos municipales, solicitudes de licencias de conducir, diarios y revistas de años, fotografías históricas, citaciones, plebiscitos ciudadanos o incluso cuadros de pinturas que fueron obsequiados a la municipalidad. Es decir, aquí se almacena parte de la historia de Arica.
Llamado de alerta
Julio Pastenes es el encargado del archivo y la oficina de partes municipales, es funcionario hace 34 años y entrega un catastro del problema real que ocurre en los documentos: “Estamos en una bodega donde apenas entra el sol, cuando llueve entra agua y además por la parte de atrás hay una bodega de pinturas que va corroyendo los archivos. Algunos muebles no dan abasto y han dejado archivos hasta en el suelo. Todo aquí está juntando polvo y corre peligro real de desaparecer”.
Pastenes recalca que en ese tiempo ningún alcalde le dio realmente la importancia que merece el archivo histórico:“otros alcaldes nunca se habían preocupado como en esta ocasión”. Y entrega su agradecimiento de que se considere tan importante lugar histórico en esta administración: “Agradezco que la encargada de archivo haya llegado hasta aquí y poder visualizar las condiciones en las que tenemos los archivos”.
Al rescate
Una vez constatado el problema, Laborde encamina el llamado de alerta con soluciones a mediano y largo plazo. La primera opción sería mover todos los archivos a un nuevo sitio con mejores condiciones y con mejor infraestructura que realmente preserve los documentos, la segunda sería reparar el lugar donde están actualmente, aunque tomaría mucho más tiempo.
Como primera medida concreta, Valeska destaca que: “Nosotros postulamos a un fondo del servicio nacional del patrimonio cultural para poder hacer el rescate de alguna documentación y luego poder digitalizarla. Para esto estamos trabajando en una alianza con la Universidad de Tarapacá”.
Elías Pizarro, docente de la carrera de Historia y Geografía de la UTA conversa sobre la importancia de preservar estos archivos históricos: “es un material que sirve para investigadores, personas interesadas en conocer el pasado de nuestra región. Ese material debe ser rescatado, revalorado y conservado. Es mucha información y es muy importante que los estudiantes sepan el valor que tiene disponer de esta documentación”.
El convenio municipalidad- UTA planea recuperar poco a poco los archivos olvidados, partiendo desde los mas antiguos, estos serán rescatados y se espera poder cambiar de locación antes de fin de año. El proceso de digitalización de algunos ya está en ejecución y el nuevo archivo histórico debería estar completo a mediados del año 2026.












