- A través de estas obras, la institución refuerza su compromiso con el bienestar integral de niños y niñas pertenecientes a organismos colaboradores
Con el objetivo de fortalecer las condiciones de habitabilidad y bienestar de adolescentes y jóvenes, el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia ejecutó un conjunto de obras de mejoramiento para residencias de organismos colaboradores del Estado, alcanzando una inversión total de más de $230 millones.
Estas intervenciones forman parte del plan nacional de fortalecimiento de infraestructura, orientado a garantizar espacios seguros, confortables y acordes a los estándares institucionales, optimizando el uso de recursos energéticos y promoviendo entornos más acogedores y funcionales tanto para los y las adolescentes como para los equipos técnicos que los acompañan.
Infraestructura renovada y mayor eficiencia energética
Las obras desarrolladas incluyeron la renovación completa de instalaciones eléctricas, mejoras estructurales y de pintura, reparaciones interiores y exteriores, así como la modernización de los sistemas de iluminación con tecnología LED.
Estas acciones permiten fortalecer la seguridad, prevenir riesgos asociados a fallas eléctricas y aumentar la eficiencia energética de los espacios residenciales, mejorando significativamente su funcionalidad y confort.
“Hoy nos encontramos recepcionando cinco proyectos de emergencia de infraestructura, los cuales ascienden a 230 millones de pesos, que logran habilitar espacios de residencias de adolescentes en la región”, destacó Gustavo Marín, director del Servicio Nacional de Protección.
“El compromiso por mejorar las condiciones habitacionales de nuestros niños y niñas nos lleva además a evaluar nuevos proyectos, como los destinados a la residencia de lactantes y preescolares, por una suma que llegará a los 120 millones de pesos”, agregó.
“Para nuestro gobierno, estas obras significan fortalecer la infancia y adolescencia, pero también apoyar al personal que trabaja con ellos, brindándoles un ambiente más armónico y bonito”, señaló María Isabel Cid, seremi de Desarrollo Social y Familia.
Desde una de las residencias beneficiadas, su directora, Francisca Valenzuela, destacó el impacto que estas mejoras han tenido en la vida de los adolescentes. “Vivir en mejores condiciones de habitabilidad genera grandes cambios en el estado de ánimo de los jóvenes; hoy están más contentos, felices y motivados con los nuevos espacios”, expresó su directora.
Compromiso con el bienestar integral
Con estas intervenciones, el Servicio de Protección reafirma su compromiso con la calidad de vida, la seguridad y el bienestar integral de los niños, niñas y adolescentes, avanzando en el cumplimiento de los estándares institucionales y consolidando su rol como garante del derecho a vivir en entornos seguros, dignos y protectores.












