El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó a R.L.G.F. a las penas efectivas de 10 años y un día y 17 años de presidio, en calidad de autor de los delitos consumados y reiterados de abuso sexual y violación de menor de 14 años. Los ilícitos fueron perpetrados entre 2013 y 2018, en la ciudad.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Eduardo Rodríguez Muñoz, Gonzalo Brignardello Cruz y Héctor Gutiérrez Massardo– aplicó, además, a R.L.G.F. las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que desde el 2013, en el inmueble familiar, aprovechando cada vez que se encontraba a solas con la víctima, realizó actos de relevancia y significación sexual, consistentes en tocamientos en el cuerpo de la menor, actos que se reiteraron el tiempo hasta 2015.

En tanto, en diferentes oportunidades durante 2016, 2017 y 2018 R.L.G.F., encontrándose a cargo del cuidado de la víctima, en el domicilio que compartían, la violó en reiteradas ocasiones. Los últimos episodios ocurrieron el año pasado, “lesiones sexuales que se confirmaron a través del informe sexológico del Servicio Médico Legal”.

El tribunal condenó a R.L.G.F. a las accesorias especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa, la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes del cumplimiento efectivo y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad; más el pago de las costas del juicio.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.