El hombre de nacionalidad venezolana, estuvo envuelto en un proceso penal cerca de 7 meses, pese a que siempre señaló ser víctima y no victimario. Ministerio Público pidió no perseverar en la causa.

El jueves pasado se realizó la audiencia de no perseverar, en el caso de un joven que fue acusado del delito de tráfico de migrantes, en septiembre de 2020. 

La defensa estuvo en primera instancia del Jefe de Estudios de la Defensoría Regional de Arica y Parinacota, Francisco Concha y fue delegada al defensor Gabriel Apaza, quien acompañó al joven venezolano durante todo el proceso. 

La causa se remonta al mes de septiembre del año pasado cuando G.S.M se puso en contacto en Perú,con un grupo que, a cambio de un pago ofrecía traerlohasta Chile a través de pasos no habilitados. Misma acción que realizó un grupo de personas también de nacionalidad venezolana, en el cual había menores de edad, entre ellos un bebé de 11 meses. 

Al cruzar la frontera entre Perú y Chile, todo el grupo fue abandonado por quienes los trasladaban, quedando a la deriva en medio del desierto. G.S.M vio el agotamiento de algunos de sus compatriotas, sin agua potable, llenos de bolsos, con hambre y frio, razón por la cual, junto a otros de los migrantes del grupo, que contaban con un mejor estado físico, ayudaron a quienes más lo necesitaban. 

Sin embargo, esta acción, finalmente terminó por involucrarlo en el delito, ya que, al estar en suelo chileno, fueron descubiertos por funcionarios de Ejército y posteriormente entregados Carabineros,quedando detenidos y siendo apuntado erróneamente como parte de los líderes del grupo, que traía a los extranjeros tras cobrarles por aquello. 

El imputado siempre señaló su inocencia, indicando que el solo quiso ayudar a quienes estaban más complicados ante el extenuante viaje, que por aquello no recibió pago alguno y que, el también solicitó el servicio, para que lo ayudaran a ingresar a nuestro país, siendo así una victima más de este delito. Esta tesis fue en base a la que trabajó la defensa, logrando reunir testimonios que daban cuenta de la inocencia del joven y evidenciando, el error cometido en la imputación del delito. 

Pese a lo expuesto anteriormente, fue formalizado por la Fiscalía como autor del delito de tráfico de migrantes quedando en primera instancia privado de libertad y posteriormente con medidas cautelares. 

Tras más 7 meses de investigación, el Ministerio Público manifestó su decisión de no perseverar en la causa en su contra, por lo que termina la investigación y son levantadas las medidas cautelares que recaían en él. 

G.S.M, se encuentra viviendo en Santiago y trabaja por obtener el sustento para su familia, que aún vive en Venezuela.