El apoyo de sus padres ha sido fundamental.
Orgullo es el sentimiento común de dos familias, integradas por personal de Gendarmería, que trabajan en la región, al ver que Monserrat, hija de la Suboficial Karla Scarpati Cerda y del Suboficial Mayor® Pablo Hernández Chamorro e Ignacio, hijo del Sargento 2° Iván Orellana Martínez y la Sargento 2° Vivianne Venegas Fuentes, son destacados deportistas nacionales en el fútbol y en el waterpolorespectivamente.
El director regional de Gendarmería de Chile, Arica y Parinacota, Coronel Fernando Olivares Osorio expresó que “en el logro deportivo alcanzado por Ignacio y Montserrat, ha sido fundamental la formación valórica recibida de sus padres, el apoyo permanente de ellos, lo que ha permitido que sean personas responsables, con metas y desafíos claros, quienes no me cabe duda, han tenido que superar diversos obstáculos, sacrificios, para enfrentar con temple y perseverancia, su crecimiento deportivo y llegar a cumplir sus metas trazadas”.
Asimismo, el oficial destacó la formación entregada por los padres de ambos deportistas, al inculcar en ellos, valores tan importantes: como la responsabilidad y el compromiso, lo que también es el reflejo de lo que han entregado en su trabajo diario y en su trayectoria en el quehacer penitenciario.
Por su parte, para Karla Scarpati Cerda, madre de Monserrat, que con sus 16 años practica fútbol femenino, se siente orgullosa de los logros alcanzados por su hija. “Mi reina nos tiene el corazón rebalsando de emoción y orgullo, ver cómo logra lo que a ella le apasiona, con su constancia y perseverancia, pasito a pasito. Nos emociona escuchar su nombre cuando la nombran en los partidos que le ha tocado jugar, se nos eriza el cuerpo ver cómo en juegos que antes se realizaban con hombres, ella lo está haciendo. Nosotros como papás y familia en general, que somos muy achoclonados, la apoyamos 100% y vamos a todas con ella”, dijo Karla Scarpati.
Asimismo, para Monserrat este camino en el fútbol “ha sido muy difícil porque el fútbol femenino no es muy reconocido, comencé jugando con hombres y me tuvo que pasar algo muy extremo como una lesión de fisura de clavícula, para que comenzara a jugar con mujeres. Eso fue un cambio drástico porque el roce con los hombres es más fuerte y al pasar a jugar con mujeres obviamente no tiene el mismo roce, por lo tanto por esas experiencias anteriores, ahora que juego con mujeres tiendo a destacarme más”, dijo Monserrat.
Esta joven deportista del fútbol, reconoce que uno delos momentos que recuerda de mayor satisfacción fue su primera convocatoria para integrar la selección chilena Sub 17, que ocurrió en octubre de este año y que entre las metas cercanas, está el lograr ser convocada para el Sudamericano 2022 en categoríaSub17, que se realizará en Uruguay.
Para la estudiante de 2° Medio, cuya comida favorita es la lasagna, en este camino del fútbol ha sido fundamental el apoyo incondicional de su familia, “ya que siempre están, atrás mío en lo que necesite” y que si bien le gustaría seguir en la senda del fútbol femenino más profesional, ser parte de un equipo en Santiago, también reconoce que le interesaría estudiar derecho.
Monserrat reconoce con firmeza que el fútbol es su cable a tierra, ya que es lo que le apasiona y que se atrevió a seguir, a llevarlo con ella, día a día, también fue precisa al entregar un mensaje a los jóvenes, “que persigan los sueños, porque sí se cumplen, a pesar de todo lo que pueda venir, lo bueno y lo malo”, dijo.
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Actualmente, Monserrat Hernández Scarpati, fue llamada a jugar en el equipo de adulto femenino de Iquique, y a participar en los microciclos, para ver la posibilidad de ser seleccionada para integrar el equipo de la selección chilena Sub17 rumbo al Sudamericano 2022.
Una historia similar de orgullo y emoción es lo que ha vivido el Sargento 2° Iván Orellana Martínez, funcionario que trabaja en el Complejo Penitenciario de Arica y padre de Ignacio Orellana Venegas (17 años) quien practica el waterpolo, “lo que ha sido eldeporte es muy importante porque ha ido incrementando su potencial y lo ha llevado a ser seleccionado nacional en la categoría waterpolo”, acotó Iván Orellana.
El funcionario expresó que junto a su señora, la Sargento 2° Vivianne Venegas Fuentes, le inculcaron a Ignacio, desde su infancia, que practicara la natación, quien con el pasar de los años decidió seguir en la senda del waterpolo.
El joven Ignacio, de gustos musicales alegres y que motiven, afirmó que cuando tenía 9 años y practicaba natación le llamó la atención de cómo jugaba el equipo de waterpolo, lo que lo motivó para integrar el Club Caballito de Mar. “Fue un proceso largo, me acuerdo que no sabía ni tomar un balón, no sabía ni nadar como para la práctica de ese deporte, ya que tienes que nadar con la cabeza arriba direccionando el balón”, dijo Ignacio.
El estudiante de 3°Medio recuerda que su primer torneo fue a los 10 años y que fue una bonita experiencia, en la categoría Sub 13 y que en esos años, conversaba con los experimentados en dicha disciplina, quienes le hablaban de campeonatos nacionales, sudamericanos e internacionales, siendocomo un sueño, el ir a competir en dichas ligas en la selección chilena.
“Representar a Chile es un sueño me imagino para muchos niños y me alegra haber llegado a esto. Lo más difícil fue, que yo en ese tiempo era gordito y me discriminaban mucho por mi físico, pero eso lo tomé como un impulso para demostrar que pude superar a todas las personas que me llegaron a discriminar en ese momento, entre los 9 y 12 años. Cuando me llamaron por primera vez para la selección, para ir a competir a Iquique en el Sudamericano, categoríaSub 18 tenía15 años. Siento que todo sacrificio que hice y las horas de entrenamiento que tuve, las jornadas y los metros que nadaba, valieron la pena. Todo fue necesario para llegar a ese momento”, acotóIgnacio.
Actualmente Ignacio, en su categoría, es parte de la selección chilena en waterpolo, ha participado en diversos campeonatos internacionales, estudia de lunes a viernes y entrena de martes a viernes, dos horas diarias, además cada día asiste al gimnasio. Habitualmente después del entrenamiento gusta comer fideos, con atún y palta con tomate.
Para este joven deportista cuyos colores favoritos son el rojo y negro, “el deporte significa muchas cosas:método para relajarse, despejarse, conocer gente y es para disfrutarlo, más si son con tus compañeros”. Además, envió un mensaje a los jóvenes, “que pueden hacer de todo pero siempre con precaución, que para todo hay tiempo, para hacer lo que a uno le gusta, para estar con la familia. Recomienda que es importante hacer ejercicios, practicar un deporte, que no se dejen llevar por el mal camino y que se motiven siempre a alcanzar su sueño”, afirmó Ignacio.
