La Selección Chilena empató agónicamente ante Bolivia por 2-2 en el duelo amistoso que se jugó a estadio lleno en la ciudad de Coquimbo.
Con mucho desorden y equivocaciones garrafales, los altiplánicos se pusieron dos veces en ventaja gracias a los goles de Carlos Saucedo (14 y 51).
Con más amor propio que fútbol, la Roja lo empató gracias a Charles Aránguiz (41) y Arturo Vidal (90), que anotó tras un polémico penal sobre la hora.
El elenco de Jorge Sampaoli se mostró muy errático en el comienzo y prácticamente no asustó al meta boliviano. Ya era sorpresa que la Roja jugara mal, pero la apertura de la cuenta por parte de Bolivia y las acciones que permitieron el tanto, asombró a todos.
A los 14 minutos, Gary Medel robó una pelota y quiso tocar atrás con Johnny Herrera, pero le dio muy débil y permitió que Carlos Saucedo la robara y batiera al meta nacional con un toque suave por arriba.
Le complicaba a Chile el juego de Bolivia que presionaba en mediocampo y le intentaba cortar los circuitos. Pero vino el empate a los 41′. Centro desde la derecha, da rebote el portero Quiñonez y el balón le queda a Charles Aránguiz que amaga y luego remata abajo. Pelota al fondo del arco.
Quiso irse encima la “Roja” en el segundo tiempo, pero se enredó y a pesar de que tenía el balón nunca pudo crear demasiado peligro ante una defensa que jugó muy bien posicionada.
Y vino la sorpresa. A los 50′ recibe Carlos Sucedo otra vez solo a la entrada del área y con un remate medio deja estéril la volada de Herrera. Era el 2-1 y un balde de agua fria para el conjunto nacional.
Quiso reaccionar Sampaoli. Mandó más gente en ofensiva a la cancha. Hizo entrar a Delgado, Mena, Henríquez y a Pedro Pablo Hernández con el afán de igualar el partido. Y lo consiguió tras un dudoso penal sobre Hernández a los 90′. Lo convirtió Arturo Vidal y salvó de la derrota a la “Roja”.
Poco para el análisis en un equipo nacional que se enredó y poco aportó más allá de lo conocido. Sigue probando Sampaoli sí. Este martes mandó a la cancha a Enzo Roco, que respondió aunque tuvo poco trabajo.