Detectives de la Prefectura de Extranjería y Policía Internacional Arica y Parinacota detuvieron el viernes a un hombre de nacionalidad peruana, en el Complejo Fronterizo Chacalluta, por el delito de amenazas a un oficial de la Policía de Investigaciones de Chile.
El extranjero se ofuscó luego que su cónyuge, de la misma nacionalidad, fuera notificada por una detective de que no podría abandonar el territorio nacional en dirección al Perú, por encontrarse en una situación migratoria irregular.
El detenido, identificado con las iniciales J.A.L.Z., de 29 años, corresponde a una persona con cédula nacional para extranjeros, residente en la ciudad de Antofagasta.
El hombre se alteró en momentos que la oficial de la PDI, debidamente identificada como tal, realizaba las diligencias necesarias para regresar a la ciudadana extranjera en situación irregular hasta la ciudad de Arica, donde deberían continuar los trámites relacionados con su caso.
La funcionaria policial entregó explicaciones al extranjero sobre las razones del impedimento legal de su esposa para abandonar el territorio nacional, sin embargo, éste le respondió con una amenaza directa, señalando que conocía su sistema de turnos y que, por lo tanto, la interceptaría con el fin de ultimarla, como acto de venganza.
Inmediatamente después de su agresión verbal, el hombre fue detenido por la funcionaria aludida y dos policías más que presenciaron la situación, por el delito de amenazas a un oficial de la Policía de Investigaciones de Chile, descrito y sancionado en artículo 17 quáter de la Ley Orgánica 2460.
El imputado, quien renunció a su derecho a comunicarse con el representante consultar de Perú en Chile, fue puesto el sábado a disposición del Juzgado de Garantía de Arica, donde la Fiscalía lo formalizó por el delito de “Amenazar simple o condicional. Ofender personal Investigaciones”.
La jueza de Garantía de Arica, Paulina Zúñiga Lira, decretó la suspensión condicional del procedimiento por el plazo de un año, tiempo durante el cual el imputado no podrá aproximarse a la oficial víctima del ataque, en el Complejo Fronterizo Chacalluta ni en ningún lugar que ella visita o concurra habitualmente.
Además, quedó con la obligación de fijar un domicilio e informar al Ministerio Público cualquier cambio del mismo.