Una investigación en curso por un posible delito de daños a monumento nacional, movilizó este jueves al mediodía a la Policía de Investigaciones de Chile y a la Fiscalía, hasta el Colegio Juan Pablo II, de Arica, ubicado en el casco histórico de la ciudad.
Si bien las primeras diligencias del caso se llevaron a cabo la semana pasada por parte de los detectives, en esta oportunidad se apersonaron en el plantel para interiorizarse mejor el fiscal del Ministerio Público, Carlos Marín, junto al jefe de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) Arica y Parinacota, subprefecto Pablo Ibarra.
Los jefes investigadores recorrieron en lugar en compañía de detectives de la Bidema con experticia en ciencias y peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI de las especialidades de fotografía y planos.
Se constituyeron en 12 fosas contenedoras de vestigios arqueológicos (osamentas humanas y restos de totora), que fueron cavadas durante obras destinadas a techar una multicancha del recinto educacional, trabajos que se mantienen suspendidos desde al menos el pasado 21 de febrero.
En este lugar se investigan hechos relacionados con una supuesta falta de aviso oportuno a la autoridad al momento de ser encontrados estos restos y con la presunta pérdida de material sedimentario extraído desde los agujeros cavados, aristas que esperan ser aclaradas en el transcurso de las indagatorias.
Las primeras diligencias del caso fueron realizadas por la PDI la semana pasada e informadas al Ministerio Público, luego de una denuncia interpuesta por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), que actualmente trabaja con arqueólogos en el sitio de los hallazgos.
La zona intervenida corresponde a un patio interior del establecimiento, de aproximadamente 500 metros cuadrados de superficie, rodeado por graderías y pabellones de salas de clases.
El jefe de la Bidema Arica, subprefecto Pablo Ibarra, explicó que “recibimos la información de parte del CMN, que a su vez había recibido una denuncia anónima, respecto a daños. Nos constituimos en este lugar y pudimos constatar, junto a la Fiscalía, que efectivamente habían removido restos arqueológicos cuya data se está trabajando”.
Consultado por el tiempo que durará la investigación dentro del colegio, el jefe de la Bidema señaló que “tratamos de hacerlo en forma rápida, junto al Consejo de Monumentos, que es el que puede decir cuando se terminan las obras y en qué condición van a quedar”.
En cuanto a la periodicidad de este tipo de hechos, aclaró que la PDI Arica ha registrado algunos casos de delito de daños a monumentos nacionales, como rayados en la ex isla El Alacrán. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad a denunciar oportunamente este tipo de prácticas.
Por su parte, el fiscal Carlos Marín precisó que “estamos en una fase embrionaria de la investigación, recién recabando antecedentes para efectos de establecer qué es lo que realmente ocurrió, el origen de este hallazgo, de estas osamentas”.
Por este motivo, el trabajo investigativo se concentrará, dijo el fiscal, en “diligencias relacionadas con la especialidad de la Bidema y que dicen relación con la eventual comisión de un delito de daño a monumento nacional” e indicó que “en este contexto también existe personal del CMN que, a través de arqueólogos, está efectuando diversas diligencias para establecer, por ejemplo, la data de los restos arqueológicos encontrados”.
Indicó que este tipo de ilícitos “no son de común ocurrencia”, pero recordó que “nuestra ciudad es un sitio donde normalmente se encuentran restos arqueológicos”.