El profesionalismo, la experiencia y el trabajo riguroso del personal de Gendarmería, permitió el hallazgo de armas blancas, licor artesanal y la excavación para el inicio de un túnel de 1 metro de diámetro aproximadamente.

A las 4:00 horas de la madrugada del sábado 5, personal de servicio nocturno, desarrolló un allanamiento al interior del patio del módulo A-3 del Complejo Penitenciario de Arica, lográndose incautar 25 armas cortopunzantes, 11 objetos contundentes de metal, 3 litros de fermento artesanal y 1 bolsa matutera conescombros, que se encontraban ocultos en un agujero ubicado a un costado del patio.

Posteriormente, a la 7:30 horas, con mayor luminosidad, el Jefe de Servicio nocturno concurrió al sector, confirmando la presencia de una excavación con un perímetro de 1 metro y 50 centímetros de profundidad y dos metros de largo, reflejando el inicio de un túnel. Dicha situación se informó a las autoridades penitenciarias, quienes ordenaron al personal de la Oficina de Seguridad Interna investigar la situación y que se realizara un registro y allanamiento del módulo.

En dicho procedimiento extraordinario diurno, participaron el personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios, guardia interna y de puestos especiales, incautándose más elementos prohibidos como: celulares, cargadores para celulares, 1 modem de internet, manos libres, cables USB, 4 sierras, 76 armas cortopunzantes, 6 elementos contundentes de fierro y 15 litros de fermento artesanal.

La situación fue informada al Fiscal de Turno, quien ordenó tomar declaraciones a los internos involucrados, para remitir los antecedentes al Ministerio Público.

El director regional (s) Gendarmería, coronel Fernando Olivares Osorio destacó el importante trabajo desarrollado por el personal. “La eficiencia, el profesionalismo, la experiencia y la rigurosidad del personal, en su quehacer penitenciario permitió en esta oportunidad, encontrar en el patio del módulo A-3, una excavación que reflejaba el inicio de un túnel y la incautación de diversos elementos prohibidos, que sin dudas, al sacarlos de circulación entre la población penal, se fortalece el régimen interno, se potencian los niveles de seguridad y se debilitan las intenciones de evasión de las personas privadas de libertad”.