Cuidando el distanciamiento social y cumpliendo con todos los protocolos sanitarios establecidos, la Fraternidad de Pastores de Arica (Frapa) realizó, la noche de este jueves, el Tedeum Evangélico presencial denominado “Arica Agradece a Dios” en la sede de la Comunidad de la Iglesia Cristiana, de avenida Santa María con motivo del 211 aniversario de la independencia de Chile y Día de las Glorias del Ejército. 

La actividad religiosa contó con la presencia del gobernador regional, Jorge Díaz; el delegado presidencial, Roberto Erpel; el senador José Miguel Durana; los diputados Nino Baltolu y Luis Rocafull; el fiscal regional, Mario Carrera; el alcalde de General Lagos, Alex Castillo; el concejal, Max Schauer; la consejera regional Ximena Valcarce, el seremi de Salud, Jorge Guerra, entre otras autoridades civiles y militares. 

En la ocasión y en el nombre de Jesús, los pastores oraron por la Patria, desde Arica hasta el extremo sur y pidieron de forma especial que decrezca y decaiga todo índice de contagio de esta extensa pandemia en nuestro país y nuestra región para que la sanidad divina sea desatada en cada hogar y en cada familia y también sobre todas las autoridades y lugares.

El presidente de la Fraternidad de Pastores, Fidel Araya, dijo que este Tedeum Evangélico es una tradición republicana que data del año 1975 que permite a la fe cristiana congregarse en estas fechas con tres objetivos: realizar una acción de gracias por la Nación; orar por la Patria y autoridades y entregar un mensaje con relación a la contingencia. 

En la oportunidad, recalcaron que, tras un año y siete meses de crisis sanitaria, se pudo volver de forma presencial al templo, sin haber dejado de orar y pedir por la salud de los chilenos y del mundo, sirviendo siempre al prójimo, en periodos de cuarentena, en la medida de las posibilidades. 

Al término del culto religioso, el senador José Miguel Durana destacó el llamado realizado para cuidar la Patria, asegurando que hay conceptos y valores claves; hay Patria, iglesia, familia y soberanía y libertad de educación, por lo tanto, “el Chile que queremos construir lo tenemos que cuidar entre todos, sin excepción”.