En el marco de la conmemoración de los cuatro años de la promulgación de la Ley 21.151, que reconoce a los afrodescendientes como Pueblo Tribal Afro Chileno, se realizó en la explanada del Gobierno Regional una conferencia de prensa que tuvo como intención seguir contribuyendo junto a las agrupaciones y asociaciones que reivindican al Pueblo Tribal Afrodescendiente chileno.

En la instancia estuvo presente la presidenta de la ONG Oro Negro, Marta Salgado Henríquez, el Gobernador Regional, Jorge Díaz Ibarra y los consejeros regionales Lorena Ventura Vásquez y David Zapata Valenzuela.

Esta ley indica que los afrodescendientes chilenos son aquellos que se identifican como tal y comparten la identidad de los descendientes de la trata transatlántica de esclavos africanos traídos a Chile entre los siglos XVI y XIX.

La iniciativa fue impulsada desde la comunidad residente en la región de Arica y Parinacota, donde habitan 10.600 descendientes, lo que viene a ser aproximadamente un 5% de la población de la zona.

 El Gobernador Regional, Jorge Díaz Ibarra, comentó que “el estado chileno reconoce con esta ley al Pueblo Tribal Afrodescendiente, pero hay que seguir fortaleciendo, porque forma parte de nuestra identidad regional, no solo por tu cultura, sino también reconoce su danza, su gastronomía, que tanto nos entregan. Es momento de pensar que se siga fortaleciendo y poder consagrarlo. Un pueblo Tribal Afrodescendiente que se fortalezca en sus acervos culturales, pero por sobre todo en las etapas de reconocimiento que vienen”.

La presidenta de la ONG Oro Negro, Marta Salgado Henríquez, destacó que “es importante la ley 21.151 y el valor que tiene es que nos visibiliza como pueblo afro chileno. Esta ley mandata a varias cosas, por ejemplo, a estar contados en el Censo Nacional 2024, a ser respetados en nuestros derechos colectivos de acuerdo al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales, a insertar la historia de los afrodescendientes chilenos en las escuelas desde la primera infancia hasta las universidades, a reconocer nuestro patrimonio cultural material e inmaterial y natural, entre otros puntos que nos favorecen”.