En su octava edición, la Revista Sarañani! aborda el festival de arquitectura nativa realizado en el puerto del Callao, en Perú.
La Revista Sarañani! es una publicación periódica de la Escuela Sarañani! de Fundación Altiplano, dedicada a compartir experiencias ejemplares en torno al desafío de conservar tesoros en riesgo, desde los aportes del mismo equipo de especialistas y organizaciones que lideran iniciativas sostenibles junto a comunidades.
La experiencia de restaurar patrimonio y aprender en comunidades invita a participar en la revista a voces nativas y conectadas. Esta va tomando forma en cada número y en esta nueva edición, revisitó lo que fue el Festival Sarañani!2023, “Callao, Conservación, Cocina”, que se propone como un espacio de encuentro que va más allá de las fronteras, estableciendo conexiones significativas entre las nuevas generaciones y las “arquitecturas nativas” de diversas culturas alrededor del mundo.
En las páginas de esta última edición se presenta lo que fue esta tercera versión del festival, que eligió al Callao como sede del evento debido a que es un puerto histórico y tesoro de la Humanidad. Esta decisión no fue casualidad; es el resultado de una larga amistad entre la Fundación Altiplano y el Patronato de la Cocina del Callao, a la que luego se unió el Centro Tierra de la Universidad Católica del Perú, la Dirección Desconcentrada de Cultura del Callao y muchas más organizaciones.
Entre los autores destacados de la revista, están el cocinero y panadero peruano Andrés Ugaz, destacado por su panadería Kalatanta en el puerto del Callao; el arquitecto y académico chileno, Rodrigo Pérez de Arce; el constructor japonés, Junji Miyaoku, quien presenta la técnica del tsuchikabe o quincha japonesa y Claudia Ranaboldo, entre otros que es educadora italiana y especialista en desarrollo.
Uno de los focos importantes de este festival fue la cocina patrimonial, además de la arquitectura, la conservación de tesoros, el desarrollo sostenible y, sobre todo, el puerto histórico del Callao, en el Perú, territorio que recibió este festival viajero.
Sobre ello, Andrés Ugaz, autor de uno de los textos de esta edición de la revista explicó: “A lo que nos lleva a la cocina como patrimonio alimentario es a abrir la posibilidad de que la gente se vincule a un hecho cultural no exclusivo, como se entendió por mucho tiempo la cocina, sino inclusivo. Entenderla como un patrimonio visibiliza, dinamiza, organiza y genera procesos. No es mágico, porque necesitamos un conjunto de cosas como las que se han expuesto en el Festival Sarañani!, entre ellas vincular artesanos de la cocina. Durante esta edición, por ejemplo, comimos musciame de atún, el que mientras más se consuma, más trabajo brinda para los artesanos intermedios: panaderías, chicherías, mieles, quesos, etc. Todos esos mundos en el intermedio de la producción de consumo se visibilizan”.
Quedan todos invitados a leer esta revista que puedes encontrar en formato digital en el sitio web https://www.fundacionaltiplano.cl/revista