Sin la intervención de maquinaria pesada y con la presencia permanente de una arqueóloga; Aguas del Altiplano retomó los trabajos de renovación de colector público en calle Yungay, entre Bolognesi e Iris Carrasco, en el casco histórico de la ciudad.

Las medidas forman parte de un protocolo para la intervención en zonas patrimoniales, específicamente en el sector de los faldeos del Morro de Arica, que actualmente trabaja la compañía junto al Consejo de Monumentos Nacionales y la Corporación Chinchorro Marka.

Según informó Carlos Heritz Opazo, Jefe de la Unidad de Aguas Servidas de Aguas del Altiplano, a fines de abril y debido al estado en que se encontraba el colector existente, Aguas del Altiplano comenzó los trabajos de renovación en la calle Yungay, entre Colón e Iris Carrasco.

“Alcanzamos a renovar cerca de 40 metros de colector hasta Iris Carrasco, pero al continuar entre Iris Carrasco y Bolognesi, Monumentos Nacionales nos pidió detener las obras debido a la presencia de restos arqueológicos, luegocomenzamos a trabajar en un protocolo para intervenciones en zona patrimonial”, precisó Carlos Herlitz.

Agregó que este documento establece una serie de requisitos, tanto previos a la ejecución de los trabajos, como durante la ejecución de los mismos, todos ellos orientados a proteger posibles restos arqueológicos que pudiesen encontrarse en el área.

“Por ejemplo, un punto muy importante, fue la capacitación o inducción previa a los trabajadores a cargo de los trabajos para que pudieran conocer cuál es la zona patrimonial, cuál es la importancia de la cultura Chinchorro y también qué tipo de vestigios pudiesen encontrarse en las excavaciones”, destacó el Jefe de la Unidad de Aguas Servidas.

Otras medidas que considera este protocolo son la presencia permanente de una arqueóloga durante el desarrollo de los trabajos y también que una parte de las excavaciones se realice sin la intervención de maquinaria pesada, es decir a pulso.

“Por lo que nos explicaron, existe una zona que es crítica por la posibilidad de encontrar restos arqueológicos, que es hasta el metro y medio de profundidad, y donde las excavaciones deberán realizarse a pala, sin la intervención de retroexcavadoras, lo cual, si bien puede ralentizar el avance de las obras y extender nuestros plazos de ejecución en la renovación de colectores o redes de agua potable, es un resguardo necesario”, comento Carlos Herlitz.